Día del libro
Liniers nos rechazó unas facturitas de dulce de leche porque dice que todavía no extraña tanto. Se perdonó por no poder hacer un dibujo más elaborado; la editorial lo presionaba con el tiempo. Galeano, después de enamorar a todas las abuelitas catalanas, nos aceptó un alfajorcito de maicena y nos dio su dirección de correo postal, "sin arroba y con burrito", para que le mandemos copias del MH. Con tener la célebre firma de el Maestro dibujada en mi primer ejemplar de Mafalda, comprado a los siete años, ya es suficiente para mantener contenta a mi cholula persona por varios años. Las fotos son gentileza de Mikele.
Etiquetas: autobiográficas
5 Comments:
quino se la come
Quino. ¡QUINO! *boquiabierta*
¿Firmita capicúa?
Saludos desde Parc Nord!
Sí es verdad, ¿será a propósito?
Creo que si lo fuera sería más obvio, especialmente el rulo de la O hacerla para el otro lado. No se sabe.
Veo que te la estás pasando barbaro, héroes en la feria del libro, novia... A ver si coincidimos un día y me contás más :)
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