Fragmento de 'Silla en la vereda'
"Llegaron las noches de las sillas en la vereda; de las familias estancadas en las puertas de sus casas; llegaron, las noches del amor sentimental de "buenas noches, vecina", el político e insinuante "¿cómo le va, don Pascual?". Y don Pascual sonrie y se atusa los "baffi", que bien sabe por qué el mocito le pregunta cómo le va. Llegaron las noches...Yo no sé qué tienen estos barrios porteños tan tristes en el día bajo el sol, y tan lindos cuando la luna los recorre oblicuamente. Yo no sé qué tienen; que reos o inteligentes, vagos o activos, todos queremos este barrio con su jardín (sitio para la futura sala) y sus pebetas siempre iguales y siempre distintas, y sus viejos, siempre iguales y siempre distintos también. Encanto mafioso, dulzura mistonga,ilusión baratieri ¡qué sé yo qué tienen todos estos barrios!; estos barrios porteños, largos, todos cortados con la misma tijera, todos semejantes con sus casitas atorrantas, sus jardines con la palmera al centro y unos yuyos semiflorecidos que aroman como si la noche reventara por ellos el apasionamiento que encierran las almas de la ciudad; almas que sólo saben el ritmo del tango y del "te quiero". Fulería poética, eso y algo más.Algunos purretes que pelotean en el centro de la calle; media docena de vagos en la esquina; una vieja cabrera en una puerta; una menor que soslaya la esquina, donde está la media docena de vagos; tres propietarios que gambetean cifras en diálogo estadístico frente al boliche de la esquina; un piano que larga un vals antiguo; un perro que, atacado repentinamente de epilepsia, circula, se extermina a tarascones una colonia de pulgas que tiene junto a las vértebras de la cola; una pareja en la ventana oscura de una sala: las hermanas en la puerta y el hermano complementando la media docena de vagos que turrean en la esquina. Esto es todo y nada más. Fulería poética, encanto misho, el estudio de Bach o de Beethoven junto a un tango de Filiberto o de Mattos Rodríguez. Esto es el barrio porteño, barrio profundamente nuestro; barrio que todos, reos o inteligentes, llevamos metido en el tuétano como una brujería de encanto que no muere, que no morirá jamás" [...]
Roberto Christophersen Arlt, Aguafuertes Porteñas, 1935
Etiquetas: citas
8 Comments:
Precioso, una magnífica postal de un típico barrio porteño o al menos se corresponde con la imagen que tenemos los del interior de Buenos Aires.
¿Te molesta si te hago propagan?
Sigo esperando tus producciones
Precioso, magnífica postal de un típico barrio porteño, o al menos se corresponde con la imagen que los del interior tenemos de Buenos Aires.
¿Te molesta si ta hago publicidad? (después arreglamos por cuanto)
Sigo esperando tus producciones.
Este es el tercer comment que dejo acerca de este post, espero que esta vez por fin salga, la tercera es la vencida.
Espléndida postal de un típico barrio porteño, o al menos coincide con la imagen que los del interior tenemos acerca de Buenos Aires.
Che, ¿te molesta si te hago propaganda? (después arreglamos cuentas)
Sigo esperando tus producciones.
Au revoir
Tengo la versión entera de este aguafuerte para el que le haya gustado, si la quiere me avisa que se la mando
Cassanda, no sé que pasa que no podés comentar, pero yo no tengo problemas
No me molesta que me hagas propaganda, quiero que lo hagas (Después arreglamos el precio si, nada gratis en este blog querida...)
Para mi es una típica imagen de Barrio Porteño de principios de siglo pasado, un retrato anacrónico y casi inexistente. Los Buenos Aires que recibieron a mis abuelos y que los departamentos y la macrociudad con sus rascacielos y modernismos se devoró
lástima, por ahí en Tucumán debés en cuando te cruzás barriecitos que responden a algunas de esas características. No es lo común, pero sí existen. Ventajas de las pequeñas ciudades.
En algunos barrios del gran Buenos Aires, es decir el conurbano, donde yo vivía, todavía se ven cosas así. Pero parecen imágenes de otros tiempos que se están extinguiendo.
Soy insoportable y gramáticamente correcto y cuando veo una falta de ortografía me enardezco bastante. Se dice "de vez", no debés!!!
Perdón por el errorcito, a mí también suelen agarrarme ataques cuando los leo y soy bastante exigente para conmigo, sólo que tengo tendencia a escribir cómo hablo, en especial si tengo un teclado enfrente. No vuelve a suceder, o al menos no por propia voluntad.
Publicar un comentario
<< Home