Cualquier coincidencia...
Woody Allen tenía razón. Es la realidad la que imita al arte y no al revés.
Ilustrísimos señores académicos:
Es para mí un honor que me hayan ustedes invitado a presentar a esta academia un informe sobre mi anterior vida de simio. En este sentido no puedo, por desgracia, atender a su invitación. Casi cinco años me separan de mi existencia simiesca, un periodo quizá breve si se mide por el calendario, pero infinitamente largo para recorrerlo al galope, como lo he hecho yo, acompañado a trechos por magníficas personas, consejos, aplausos y música orquestal, pero en el fondo solo, pues todo el acompañamiento se mantenía -para seguir con la imagen- lejos de la barrera. Esta proeza habría sido imposible de haber querido yo aferrarme obstinadamente a mis orígenes, a mis recuerdos de juventud. La renuncia a toda obstinación fue justamente el mandamiento supremo que me impuse. Yo, un mono libre, me sometí a ese yugo.
Franz Kafka, fragmento inicial de «Un informe para una academia», 1917
Fragmento de una nota del Clarín del último miércoles.
7 Comments:
Derechos gallinacios, y viene la barra brava de River Plate a reclamar derechos de autor.
A mi me parece bien que se proteja a los monos... esperemos que siente precedente y de ahí se decida que se debe protejer también a los perros, los gatos, las vacas, los conejos, las ranas... ¿por qué los derechos los vamos a medir según nuestra imagen y semejanza?
En incontables ocasiones se ha planteado la cuestión del objeto que tendría la vida humana, sin que jamás se le haya dado respuesta satisfactoria, y quizá ni admita tal respuesta. Muchos de estos inquisidores se apresuraron a agregar que, si resultase que la vida humana no tiene objeto alguno, perdería todo valor ante sus ojos. Pero estas amenazas de nada sirven: parecería más bien que se tiene el derecho de rechazar la pregunta en sí, pues su razón de ser probablemente emane de esa vanidad antropocéntrica cuyas múltiples manifestaciones ya conocemos. Jamás se pregunta acerca del objeto de vida de los animales, salvo que se le identifique con el destino de servir al hombre. Pero tampoco esto es sustentable, pues son muchos los animales con los que el hombre no sabe qué emprender —fuera de describirlos, clasificarlos y esutdiarlos— e incontables especies aun han declinado servir a este fin, al existir y desaparecer mucho antes de que el hombre pudiera observarlas.
Sigmund Freud, El malestar de la cultura
It looks finer than a motherfu"#/#
Rock on Chiquilin
No puede ser cierto... No, simplemente no puede ser cierto...
Puede ser cierto... acaso hay cosas que aún lo sorprenden don Melquíades?
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