De Por Qué JC (también) es muy groso
De mi pasaporte me gustan las páginas de las renovaciones y los sellos de visados redondos / triangulares / verdes / cuadrados / negros / ovalados / rojos; de mi imagen de Buenos Aires el transbordador sobre el Riachuelo, la plaza Irlanda, los jardines de Agronomía, algunos cafés que acaso ya no están, una cama en un departamento de Maipú casi esquina Córdoba, el olor y el silencio del puerto a medianoche en verano, los árboles de la plaza Lavalle.
Del país me queda un olor de acequias mendocinas, los álamos de Uspallata, el violeta profundo del cerro de Velasco en La Rioja, las estrellas chaqueñas en Pampa de Guanacos yendo de Salta a Misiones en un tren del año cuarenta y dos, un caballo que monté en Saladillo, el sabor del Cinzano con ginebra Gordon en el Boston de Florida, el olor ligeramente alérgico de las plateas del Colón, el superpúlman del Luna Park con Carlos Beulchi y Mario Díaz, algunas lecherías de la madrugada, la fealdad de la Plaza Once, la lectura de Sur en los años dulcemente ingenuos, las ediciones a cincuenta centavos de Claridad, con Roberto Arlt y Castelnuovo, y también algunos patios, claro, y sombras que me callo, y muertos.
JULIO CORTÁZAR, «Lucas, su patriotismo», Un tal Lucas, 1979.
Etiquetas: citas
5 Comments:
Yo esperaba este post.
De por qué JC también no sólo es groso, sino mi favorito.
Con respecto a mi deber sobre Rulfo, queda en el haber.
Un beso o dos...
Es Hermoso
Uno de sus amigos, Saul Yurkievich decía que Julio tocaba asquerosamente la trompeta, pero se empecinaba en hacerlo.
También tenía un cuarto especial, que estaba lleno de juguetes.
Como dato de color...
Cortázar is god
Sí. Creo que he desperdiciado unos cuantos años de ateísmo, resistiéndome a aceptar la condición de deidad de Don Julio. =P
Saludos!
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