chiquilín de bachín

—El mundo es la suma del pasado y de lo que se desprendió de nosotros— Novalis

martes, septiembre 13, 2005

Milano

Li arì il irà...
Vaco distrattamente abbandunato
L'uocchie soto 'o cappiello annascunnute
Mane int'a sacca a bavero ajzato
Vaco fiscann'a 'e stelle ca so'asciute


Seguí mi itinerario ferroviario dejando que mis ojos recorrieran los primeros cantos de la Eneida. Mientras Eneas intentaba penetrar en el sur de Italia en medio de la tempestad, yo iba tranquilo en un tren con aire acondicionado y asientos reclinables. Toda una injusticia histórica. Llegué a la estación central de Milano bien temprano; era un edificio brutal, una obra maestra de la arquitectura, realmente. Aunque la atmósfera me recordó a veces -y no exagero- nuestra querida estación de Constitución. Creo haber visto los personajes de Tiempo de gitanos correteando por ahí. Una vez en la calle, le pregunté a una señora -muy paqueta ella-:

-Scusi, come posso arrivare a il Duomo ? Ho bisogno di prendere il metro ?
- Vuole camminare ?
- Sì, ho tempo e mi piace molto.
- È venti minuti diritto per questo corso.

Menos mal que me piace caminar. Más que veinte minutos me tomé casi una hora antes de llegar al Duomo, esta belleza, construida en medio milenio, que ven en la foto.

Todo para encontrarme con un pecado capital contra la estética: la fachada de la catedral milanesa estaba siendo restaurada y lo único que podía ver era esa mole de metal. De todas maneras entré y di una vuelta por adentro y por afuera de este maravilloso edificio. Mientras las mujeres se quejaban de los principios de la doctrina católica que les impedía entrar al sacro lugar en pollerita, mi estómago empezó a quejarse. Así que me senté en las escalinatas de la iglesia a almorzar unos buenos sanguches, bien gasolero el asunto, pero con esta hermosa vista desplegándose ante mis ojos:

La plaza del Dumo daba a esta galería hermosa que fue incendiada y hasta hace poco estuvo cerrada. Por suerte no me la perdí.



Más tarde recorrí el centro y sus elegantes peatonales. A diferencia de Torino, Milano es quizás menos seria y sobria y más pomposa y solemne. La gente iba muy bien vestida por todos lados. Despedí la jornada viendo el cuadro de Leonardo, L'última cena, en un monasterio dominicano. Fue impresionante y también tuve mucha suerte porque había cola para una semana, pero como yo iba solo y un turista había faltado, me hicieron un huequito y pude entrar. Al atardecer salió mi tren hacia Trieste.

Etiquetas:

10 Comments:

At 10:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Deliciosas crónicas, como siempre.

 
At 12:34 a. m., Anonymous Anónimo said...

Eh jose delicioso el chipá de jamón y queso que estoy comiendo... Las crónicas de Toti son Sublimes!!! jajaja
Pao

 
At 2:54 a. m., Blogger mer said...

Yo lo que me acuerdo de esa galería es que había un negocio Prada en cuya vidriera había una cartera que costaba 4,900 euros. Quedé shockeada, mal.

Ah, y también me tocó el Duomo tapado... se ve que no lo destapan desde marzo del 04.

 
At 5:35 a. m., Blogger mary poppins said...

Soldado Chiquilín, repórtese! El plan de lucha ya está armado, necesitamos reunir aliados y armar las tropas para empezar a bombardear a nuestra enemiga mondrigo!

La guerra recién comienza!!! :P

besosss

 
At 1:24 p. m., Blogger Pariz said...

No deje de visitar Venecia y su Plaza de San Marcos, chiquilín. Sepa que con gustosos de alguna manera varios viajamos con usted. No sea egoísta y comparta alguno de esos sanguches. ;)

 
At 2:15 p. m., Blogger Ana Flor said...

Chiquilin ustet que vio el "cuadrito" de Leonardo de cerca, me puede decir si el del Codigo da Vinci tenía razon? Hay una mujer entre los apóstoles? jajajajajajajaja

Bellisima la cronica, como siempre
Saludos

 
At 3:37 p. m., Blogger Ruth said...

Es verdad, parece que todos viajáramos con don Chic... Siga, siga...
Sí a Milán, no a Ramos! (oh, perdón, acabo de proferir una blasfemia)

 
At 9:57 p. m., Blogger Chiquilín de Bachín said...

Melquíades: Chas gracias. Y no le haga caso a Pao.

Mary: Tenemos que hacer reunión de comité. Tengo unas tácticas y unas estrategias que ni se imagina...

Pao: Quiero chipá, mandame una docena por mail. Y perdoná por lo de Once, fue un desliz.

Mondrigo: ¿Juntaste ejército ya?

mer: Entendés mi sentimiento de furia contra los metales de restauración, entonces. Con respecto a los precios, yo desde que vi algunos en Monaco, ya no me detengo a mirar nada. Es mejor para mi salú mental.

Flower: Mire, posiblemente, me tomará por loco: como yo no leí el libro que menciona, no tenía ni la más remota idea de qué conexión había entre el mismo y la obra magistral de Leonardo. Así que no sabría decirle. Hay gente que todavía me está persiguiendo para matarme por tal asunto.

Leopoldo: Le hice caso, don. Pronto le contaré. Le mandé unos sanguchitos de milanesa por mail, avíseme si le llegaron. Muy lindo eso que dijo del viaje compartido ;-)

Minerva: ¡Blasfema! Ahora me ofendí y voy a tardar más años en ir a Ramos Mejía. Lola, lola.

 
At 8:10 p. m., Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

 
At 11:00 p. m., Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

 

Publicar un comentario

<< Home