Mr. Leopold and Mrs. Molly
Querido Diario a.k.a Querido Blog:
Hoy me enamoré de la camarera nueva del café en el que suelo leer por las mañanas. Estudia Letras, lleva anteojitos, dijo que le sueno de la facultad, se desconcentró y me dio equivocado el cambio del cortado, tenía puesto un disco de Sabina y —detalle fundamental— tiene muchos rulitos o lo que en buen ibérico se conoce como pelo rizado. Me olvidé de preguntarle cómo se llama. Tengo la obligación moral de volver pronto.
P.D: ¿Será culpa de mis lecturas de James Joyce o simplemente es el poder insolador del sol de julio?
7 Comments:
Aléjese de esas mujeres, aléjese. No haga como los infantes, a quienes les dicen "no toques el enchufe", pero se electrifican igual porque necesitan "la experiencia". Ahórresela, aléjese de esas mujeres. Después no diga que no le avisaron.
¿Y qué hacemos sin mujeres, mavrakis?
No le eche la culpa al sol de julio, para mí que usted es de los que se enamoran en todos los meses.
Sí, para mí también usté es de los que se enamoran todos los meses.
Ojo, créame que es un elogio, ¿eh?
bien por la rizada camarera estudiante de letras!
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