Sepan perdonar. Crisis adolescente. Pronto continuaremos transmitiendo.En cualquier lugar donde vaya, sobre el mar o sobre la tierra,
bajo un clima llameante o bajo un sol mortecino,
servidor de Jesús, cortesano de Venus,
mendigo tenebroso o Creso rutilante,
ciudadano, camarada, vagabundo, sedentario,
que su ínfimo cerebro sea activo o sea lento,
en todas partes el hombre sufre el terror del misterio,
y no mira hacia lo alto sino con ojos temblorosos.
En lo alto, ¡el Cielo! esta bóveda que agobia,
cielo raso iluminado para una ópera bufa
en la que cada histrión holla un suelo ensangrentado;
terror del libertino, esperanza del loco ermitaño;
¡el Cielo! Tapadera negra de la gran marmita
donde bulle la imperceptible y vasta Humanidad.
Charles Baudelaire, «La Tapadera»,
Las flores del mal, 1861.
Etiquetas: poesía