Y sigo lavando copas
de gente mejor que yo;
si puedo, bebo las sobras:
el mezcladito me enciende.
Para el socio del limpia, un carajillo,
para el estraperlista, dos barreras,
para el Corpus, retales amarillos
que aclaren el morao de las banderas.
Viernes. Termina la semana, el curso lectivo, el año al revés, el invierno. Empieza el laburo, la temporada de ahorro, el *descanso* del año al revés, la muy bienvenida primavera. Primer día en el nuevo trabajo. No podían tener una mejor idea los dueños de la vinatería que hacer un pica-pica a.k.a picada gratis, abierta a todo el público, con canilla libre —incluyendo Cava, Estrella y vino tinto— para promover el negocio. Y, claro, «niño, sube a la suite dos anisettes, que, hoy, vamos a perder los alamares»-. Y sí, los alamares volaron en seguida que la gente inundó el local. Una compañera compatriota para detrás de la barra, ¿cuántos días duraremos conviviendo pacíficamente sin acuchillarnos con el sacacorcho? Claro, ahora van a creer que me llevo mal con todos lo que trabajo. Y por ahí tienen razón. Pero bueno, creo que se empieza a notar lo poco que me junto con mis compatriotas. Más allá de mi brand-new-compañera asombrada y hasta un poco molesta por mi acento catalán, lo que más se odia en la hostelería no es *con quién* uno trabaja sino *de lo* que uno trabaja. Un año sin llevar la bandeja había sido suficiente para olvidarme por completo lo feo que es trabajar de mozo a.k.a esclavo profesional. Uno no existe, va pasando entre la gente, permís, permís, perdoneu, que em deixareu passar si us plau? y no te escuchan. Por dos horas creí que iba a renunciar antes de firmar el contrato, pero no, Chiquilín, contenete que aprendiste bastante rápido a destapar las botellas de Cava y esto no va a estsar así de lleno todos los días porque si la gente tiene que pagar se reprime y no tiene tantas ganas de tomarse un buen vino. Por ahora viene ganando mi lado oscuro platónico al aristotélico, pero no sé cuánto durará el asunto. ¿Y el jueves otra vez? ¿Cuatro meses dijiste? Uf... este va a ser un verano densito, densito... Todavía faltan los exámenes finales y la confirmación de la beca para el curso que viene... densito, densito...
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